Manuela Rotundo no deja de soñar. La atleta sanducera tuvo una enorme actuación en el Iberoamericano que se disputó el pasado viernes 12 en Brasil, donde se dio el gusto de volver a hacer de las suyas. Es que la lanzadora volvió a romper el récord nacional en jabalina que está en su poder, pero además la marca de 61,84 metros le permitió alcanzar la medalla de bronce en Cuiabá y establecer el récord sudamericano U23.
Con 19 años, la sanducera sigue derechito rumbo a lo que sería un objetivo totalmente impensado hace apenas unos meses: la clasificación a los Juegos Olímpicos de París.
Tras esta participación en Cuiabá, Rotundo sumó puntos tanto por podio como por la marca establecida para el ranking de la World Athletic, que es el que en definitiva clasificará a la cita olímpica.
Por lo pronto, en Brasil volvió a sorprender. Si bien no se pudo entrenar de la mejor manera en los días previos a su participación dado que Rotundo tenía molestias en el hombro (fue revisada por la fisioterapeuta de Colombia), a la hora de saltar a la competencia las cosas se fueron poniendo en su lugar.
Tras el primer lanzamiento, positivo ya que estuvo en casi los 57 metros, llegó en el segundo esa marca de 61,84 metros que la llevó al podio. Luego volvería a lanzar por encima del récord nacional que había establecido en abril en nuestra ciudad (59 metros), con una marca de 59,79 metros.
El miércoles, Rotundo volvió a competir en Brasil: fue segunda con 58 metros de la competencia de jabalina de Grand Prix brasileño que se desarrolló en Mato Grosso. La sanducera, que alcanzó su segunda mejor marca, sigue firme. Está 23ª en el ranking que clasifica a los Juegos Olímpicos, y sumando competencia internacional.
El fin de semana Manuela volverá a presentarse en tierras brasileñas, ahora en Rio de Janeiro, a la espera de seguir sumando rodaje, mirando de reojo la posibilidad cada vez más latente de poder sellar, con 19 años, el pasaporte a los Juegos Olímpicos. Será el domingo y el objetivo está claro: es un torneo que suma puntos por lo que hay que tirar lo más lejos posible, y apuntando además al podio.
En junio será la última competencia en la que buscará sellar esa clasificación: será en el Grand Prix Sudamericano de Ecuador, que se desarrollará en Quito los días 23 y 24.