El ultramaratonista Jacinto Rivero correrá, de acuerdo a lo que confirmó la organización, con el número 82 en su pecho cuando comience a rodar el Espartatlón, la histórica prueba atlética que se desarrolla en Grecia, uniendo Atenas con Esparta, sobre 246 kilómetros.
“Estoy preparándome con todo para el Espartatlón, buscando primero mantenerme bien”, dijo el deportista y profesor de matemáticas sanducero. “El domingo estuvimos en el maratón de Concordia, que sirvió como entrenamiento, y a partir de junio ya vamos a aumentar el entrenamiento. De junio a agosto la preparación será muy dura, para afrontar la competencia del 28 de setiembre en Grecia”.
El Espartatlón es durísimo y Rivero lo sabe. Por lo que llegar es un triunfo. Para tener en cuenta, hay 75 puestos de control y existen varios lugares de corte, por lo que cualquier atleta que no llegue en ese tiempo de corte, es eliminado.
El tiempo límite para correr los 246 kilómetros es de 36 horas.
“Estamos buscando algunas competencias. Por lo pronto el 1º de junio tenemos una carrera en la que tenemos que correr 6,7 kilómetros en una hora, y luego volver a largar. Si en esa hora sobra tiempo, se descansa. Pero cada hora se va largando una carrera. Se pone duro porque parás, te enfrías… Son modalidades diferentes que se han inventado para entrenar”, repasó Rivero.
Más adelante se vendrá el Sudamericano de Mar del Plata, en setiembre, de 12 y 24 horas, pero el deportista remarcó que “si voy solo correré 50 kilómetros como preparación, porque la competencia en Grecia estará muy cerca”.
“La ilusión y la motivación que genera este tipo de eventos, en el que todo el mundo quiere estar, es impresionante. Ya estar corriendo con los mejores del mundo es un sueño. Llegar sería lo máximo”, confesó.
Mientras, Rivero busca fondos para solventar los costos, teniendo en cuenta que viajará lógicamente con un par de asistentes. El primer paso será la realización de un té bingo, previsto para el 14 de julio.