El Club Remeros Paysandú planteó su descargo con respecto a la situación que se vivió el sábado en la mañana, cuando Tatiana Seijas logró la clasificación para representar a Uruguay en el Mundial de coastal que se llevará a cabo en Génova en el 14 de setiembre.
La eliminatoria fue un mano a mano entre la sanducera y Romina Cetraro, del Montevideo Rowing, en playa Pocitos. Allí, oficialmente la Federación Uruguaya había planteado un trial time en primera instancia para ver cuál de las dos tendría mejor tiempo de cara a la Final A, para la que tendría la posibilidad de elegir cancha, tal como dio a conocer ayer Chicos las Pelotas.
Lo cierto es que Seijas fue la más rápida en la toma de tiempos, y luego sacó ventaja en la Final A dado que su rival se enredó en dos boyas. Así, Seijas resultó ganadora y por ende sería la representante celeste en el Mundial.
Pero Cetraro se quejó del bote, de la cancha y demás, lo que llevó a que se decidiera realizar una tercera prueba, totalmente por fuera de lo establecido. Y allí la capitalina pudo sacar una corta ventaja. Tan corta que si se realizara una sumatoria de las dos finales (hay que volver a señalar que solo la primera era oficialmente válida al tratarse de una Final A como la definió la Federación), Seijas seguiría estando clasificada.
¿Por qué Seijas aceptó correr otra final pese a que ya había ganado la establecida oficialmente? Por presión de los jueces. “Uno me dijo que si no volvía a tirar, no tendría opción a reclamo por lo que había pasado”, dijo la sanducera a Chicos las Pelotas.
En tanto, en sus redes sociales la representante del club del rombo blanco expresó su tristeza por “algo que viene sucediendo hace tiempo y es frustrante como deportista de esta disciplina. Entrenar día a día, sacrificar cosas, los viajes y gastos que conlleva presentarse a un selectivo buscando la chance de poder subir un escalón a nivel deportivo y que todo el esfuerzo valga la pena, termina siendo en vano por lo que me pasó a mí y por lo que le ha pasado a muchos otros deportistas”.
Vale indicar que el Club Remeros realizó oficialmente su queja ante lo sucedido, entendiendo que la tercera prueba realizada no es oficial y que, por lo tanto, debe tomarse como estaba establecido el resultado de la Final A para definir a la representante de Uruguay en el Mundial de coastal.