Venía bien ubicado. En los primeros 500 metros lideró, fue superado pero se mantuvo segundo hasta completar los mil metros, y las cosas se fueron de control: prácticamente tuvo que avanzar con un remo solo. Bruno Cetraro quedó finalmente último en la final B, y sin ese diploma olímpico que era el segundo gran objetivo después de intentar pelear por una medalla en el Single Abierto.
¿Qué pasó? El bote “se rompió”. En realidad, por las imágenes que pudieron verse posteriormente, la horquilla quedó bailando al aflojarse con el movimiento, sin la posibilidad de hacer palanca con el remo derecho.
Así, fue imposible seguir remando. Cetraro, que venía bien posicionado. Tanta fue la mala suerte, que no solo terminó último en la Final B, sino que el tiempo de 7:22.71 fue apenas mejor que el de los tres remeros que participaron en la Final F, por los últimos puestos.
Al final, Cetraro terminó en el puesto 12º. En tanto, el alemán Oliver Zeidler se quedó con el oro, Yahuheni Zalaty, que corre sin bandera, fue plata; y el bronce se fue para Países Bajos, al ser tercero Simon van Dorp.
Mirá abajo lo que vivió Cetraro (gentileza de Andrés Cottini y la Secretaría Nacional del Deporte).
“ESE SISTEMA NO ME GENERA CONFIANZA”
Querry Pegazzano, entrenador del Club de Pescadores Paysandú, explicó que todo lo referente a la horquilla y el tolete del bote “obviamente que fue chequeado por Osvaldo (Borchi, DT de la selección) y por Bruno, pero uno lo chequea y el sistema está ajustado. Es un sistema nuevo, que en lo personal no me genera confianza porque en definitiva es solo una tuerca, plástico y metal. Y a veces con el movimiento se desajusta”.
El entrenador dijo que “a mí me convence más el sistema tradicional, que llevaba un perno para arriba y vos mirabas que estuviera bien ajustado, y tenía un quinto brazo para atrás que aguantaba todo el movimiento”.
Lo que le sucedió a Cetraro “podría haberle pasado a cualquiera y no tenés forma de evitarlo, porque lo controlás antes de la regata y está firme. Pero te repito, es solo una tuerca; además lo podés ajustar hasta cierto punto porque es carbono y lo podés rajar. Si se afloja, como pasó, no podés afirmar el remo para hacer el movimiento. Es una pena lo que pasó”.