Los Juegos Olímpicos de París tuvieron su ceremonia de Clausura, en la que se realizó la premiación del maratón femenino para que luego se realizara la fiesta prevista mucho más allá del Stade de France.
Tras la entrega de las medallas el “viajero dorado” bajó de las alturas para formar parte de un homenaje a Grecia en medio de un gran espectáculo de luces.
Música, discursos, y el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, acompañado por la boxeadora Cindy Ngamba (bronce por el equipo de refugiados), el luchador cubano Mijaín López, la china Sun Yingsha de tenis de mesa, el maratonista keniata Eliud Kipchoge, el judoca francés Teddy Riner y la nadadora australiana Emma McKeon, que esperarían luego para ser protagonistas al apagar la llama olímpica que trajera el nadador local Leon Marchand, de espectacular actuación en París 2024.
La alcaldesa de París entregó la bandera olímpica a Bach, quien la dejaría en manos de la alcaldesa de Los Ángeles y de la gimnasta Simon Bailes.
Era tiempo de llevar el símbolo olímpico a Los Ángeles, y el encargado fue Tom Cruise, que saltó desde el techo del Stade de France, recibió la bandera y la llevó en moto hasta el aeropuerto, al fiel estilo de Misión Imposible.
El vuelo a Estados Unidos, el salto en paracaídas, la entrega de la bandera a la ciclista Kate Courtney, quien luego la entregaría nada menos que a Michael Johnson. El último relevo fue el del skater Jagger Eaton, plata en París, que dejó la bandera en una playa californiana donde tocaron los Red Hot Chilli Peppers, Billie Elish y Snoop Dogg.
Así, con un toque de Hollywood, se fueron los Juegos. Se abre una nueva olimpíada hasta que Los Ángeles 2028 vuelva a paralizar al mundo.





















