
Dante Dalmao se prepara de cara a su participación en el Mundial Sub 21 de handball vistiendo la camiseta de la selección uruguaya en Polonia, sede de la cita.
La delegación celeste viajará el 14 rumbo a Frankfurt, allí se estará un par de días para volar luego a Varsovia y finalmente llegar a la ciudad de Plock, sede de la competencia.
“Está todo armado, solo es ultimar detalles y viajar” dijo el sanducero por adopción (nació en Salto pero al año sus padres se radicaron en Paysandú) a Chicos las Pelotas, de cara al inicio del torneo que se pondrá en marcha el 16, y que tendrá a los celestes enfrentando en su serie al dueño de casa, Eslovenia y Noruega, “tres potencias del handball”.
“Como jugador es mi primer proceso de selección. Y si bien es verdad que no me veo entre los titulares, sí me siendo jugador de recambio. Es que no fui parte del proceso completo, ya que el grupo jugó en Nicaragua a principios de noviembre del año pasado por la clasificación al Mundial, y me sumé después”, dijo.
Dalmao se anima a soñar. “Mis expectativas son muy altas porque es mi primer Mundial”, dijo, pero reconoció que “conocemos el grupo que nos tocó y es complicado. Pero vamos a ir con la mentalidad de ganar todo lo que se presente. De ahí a que se den los resultados, es otro tema muy diferente”.
Dante apostó todo al handball y a la selección. Repasando rápidamente su historial, vale señalar que comenzó jugando en Handball Plaza, pero siempre con la idea de mostrarse en Montevideo. Así llegó la participación con el Colegio Master (“fue clave en mi crecimiento”) y hoy juega en el Pontevedrés.
“Es un sueño que estoy cumpliendo con mucho esfuerzo, trabajo, y el apoyo de mi familia. Al sumarme a la preselección me vine a vivir a Montevideo; me la jugué. Y esta participación se dará por un trabajo a pulmón de mi familia y mío, porque entre viaje, inscripciones, comida y estadía tuvimos que conseguir unos 4.500 dólares. Organizamos rifas, hubo ventas de alfajores y más”, remarcó quien se reparte entre el deporte y el estudio.
Los celestes, orientados por Gastón Lewi y Amanuel Adler, se mueven intensamente durante cuatro o cinco días a la semana. Y Dalmao alimenta su sueño mundialista en cada entrenamiento.