Se va avanzando y ya con varios pasos concretados: el Paysandú Golf Club presentó hoy el proyecto de la construcción de su cancha sintética de hockey, a la espera de que las obras se pongan en marcha en noviembre y que finalicen el febrero.
Con la presencia de integrantes de la subcomisión de hockey, de la directiva del club y padres de las jugadoras del plantel, se explicó el por qué es clave para el desarrollo del hockey la nueva cancha sintética, cuál será la inversión y cómo se solventará.
UNA COSA ES UNA COSA…
Los números asustan, pero el gran trabajo que se viene realizando brinda tranquilidad. El costo total de la construcción de la cancha sintética es de 277 mil dólares bruto. Una cifra que genera respeto, pero que se financiará con fondos del club, beneficios, convenio con el Ministerio de Obras Públicas, aportes de empresas a través de publicidad, y la posibilidad de el próximo año recurrir a la Comprode.
Y OTRA COSA ES OTRA COSA
Ahora bien: ¿por qué realizar esta inversión? El profesor Jorge Ferreira realizó una breve historia de lo que ha sido la participación de Trébol Hockey en las diferentes competencias a lo largo de los años, y se pasó de sumar títulos a ir mermando sensiblemente en cuanto a resultados. El motivo no fue otro que “la construcción de las dos primeras canchas del otro lado del río, las de Regatas de Concepción y la de Hípico de Concordia”.
“Cualquiera que está en esto se dio cuenta que esto podía pasar, lo advertimos, pero la realidad es que la realización en Uruguay de una obra como esta es casi imposible. En Argentina prosperan las canchas porque los gobiernos pusieron lo suyo, entonces hubo clibes a los que, como a Hípico, le costó prácticamente cero peso”, se explayó.
De este lado del charco la realidad es otra. En Argentina el hockey es un deporte fuerte, y se entiende que por estos lados no se apueste a tener una cancha porque no hay mucho dinero para repartir “y se piensa que hay actividades más importantes que atender a deportes que no reúnen masas.
“Estoy de acuerdo con eso, pero cuando hay fondos hay que repartirlos de manera equitativa”, dijo Ferreira, quien aseguró que “es entendible que es carísimo hacer infraestructura para el hockey por si va a ir gente”.
Por eso, “esto deja en claro por qué estamos aislados cuando pretendemos tener una cancha de sintético. O la hace el club o no la hace nadie. El club se involucró en comprar la carpeta, y había dinero ahorrado en la subcomisión. La carpeta hay que pagarla al contado y se espera que llegue en julio o agosto.
La base “sí se realiza por medios de convenios, pero no podíamos destrabar el tema de tener la carpeta, pero ya viene en camino”.
Ferreira aclaró ante los presentes que “esto no es magia: la cancha va a estar en febrero y esto no quiere decir que las jugadoras vengan y vayan automáticamente a jugar mejor. Sí se va a ver una mejora a medida que transcurra el tiempo, pero las grandes beneficiadas serán las categorías menores, que son las que van a acumular años jugando en esta superficie. Las grandes van a corregir cosas, pero el jugar mejor por tener sintético lleva tiempo. No es inmediato. Pero sí será un gran llamador y porque en cada lugar en el que se instala una cancha sintética, el deporte ha crecido”.