
Las 24 Horas de Barcelona, un clásico de España y Europa, fue la competencia elegida para volver al ruedo. Jacinto Rivero, después de superar el susto de salud que lo alejó del gran desafío del año, el Espartatlón, se planteó un Plan B para el cierre de la temporada.
Y cumplió con creces: llegó y sumó 154 kilómetros en una prueba que resultó durísima, que corrió sin equipo de apoyo y con un frío intenso.
“Estuvo complicado. A las primeras 10 horas las llevé bastante bien, reculando y teniendo en cuenta que estaba solo. No es excusa, pero es una realidad que sabía que tenía que manejar”, dijo el ultramaratonista sanducero luego de la competencia a Chicos las Pelotas.
El también árbitro de fútbol y profe de matemáticas, aseguró que “traté de manejar las condiciones, pero llega un momento en el que el desgaste y la dureza de la carrera hace necesaria la presencia de alguien que te ayude. Sabía que no sería así, pero pude terminar”.
Como para tener una idea: la noche del sábado y la madrugada del domingo fue insufrible. Fue frío sobre más frío, al punto que Rivero corrió en un momento con tres carreras, mientras solo se concentraba en que las piernas siguieran respondiendo.
“El frío estuvo muy bravo. Pero vas corriendo y sentís un cambio brusco de frío a más frío, que es bravísimo. Y a eso hay que sumarle la pelea con el sueño”, confesó.
El esfuerzo hizo además “que comenzara a sentir un dolor fuerte en los cuádriceps”, que no hicieron otra cosa que hacer más complicado todavía el tomar ritmo. “Así que tuve que caminar bastante, intercambiar algún trote para no sentarme, porque ahí se terminaba todo”.
Pero el objetivo de llegar se cumplió. Rivero, ya más exigente, evaluó que “no quedé conforme con el kilometraje porque uno siempre espera más”. Pero sabe que, “dadas las circunstancias que ya sabía, quedé conforme porque pude soportar las 24 horas”.
Ahora es tiempo de descanso. De cerrar un año que no fue fácil. Pero sabiendo que se cerró con un lindo desafío, y que se viene un 2025 que tiene de todo un poco sobre la mesa. Incluyendo un Mundial.