Pasó el Sudamericano de deportes acuáticos y el combinado de Uruguay de waterpolo femenino brilló por su ausencia. Los varones tuvieron una destacada actuación pero las chicas, que se venían entrenando bajo las órdenes de Oscar Samurio y Diego Laurito pensando en su participación en Cali, pero no hubo suerte.
“Una de las razones por la que no fuimos fue el costo. Teníamos entre 1.300 o 1.600 dólares por persona entre viaje, estadía y demás, y eso era imposible de costear. Sumado a que empezamos un poco tarde y que en Monrtevideo no teníamos pileta para entrenar, terminamos por decidirnos y quedarnos acá”, dijo Samurio a Chicos las Pelotas al ser consultado por la ausencia del plantel en Colombia.
Hoy el waterpolo, especialmente femenino, vive una situación incómoda en Uruguay. Es que no hay actividad, salvo algunos planteles no hay demasiado movimiento y los clubes no han cedido piscinas para poder llevar a cabo entrenamientos.
Por acá, en tanto, pasa lo de siempre: se nuclea un número importante de jugadores de ambas ramas, y por estudio se terminan yendo a la capital.
Esto marca que haya una división extra, a la comentada por Samurio, que remarcó que “la situación de división, teniendo en cuenta que la mitad del plantel estaba en Montevideo y el resto acá, para juntarnos era complicado”.
Y de yapa, entrenar sin competencia, es prácticamente como bajar la persiana. “Es que la motivación de todo juego es competir, y para eso tenemos que anotarnos en la Liga Argentina. Pero para hacerlo tenés que comprometer al grupo a que esté todos los fines de semana disponible para viajar”, comentó el entrenador. Y si acá es difícil lograrlo, solo hay que imaginarse lo que es hacer venir a las chicas de la capital.
¿Qué se espera ahora? Para Samurio una solución sería “programar con el encargado de la Sub 16 de Montevideo que el próximo año nos podamos fusionar. Este grupo es la selección de esa categoría, que son mayoría de Banco República y el resto de Olimpia”.