Hace algunos meses el Comité Olímpico Internacional (COI) limitó sensiblemente la participación de los deportistas transexuales en los Juegos Olímpicos, en medio de las diferentes instancias de clasificación: se determinó que la transición debía haberse completado antes de los 12 años, ya que hacerlo después de esa edad podría dar una ventaja sobre sus rivales.
Hasta ese momento se permitía que cualquier atleta transgénero pudiera competir como mujer, siempre y cuando sus niveles de testosterona estuvieran por debajo de los 10 nanamoles por litro durante los 12 meses previos a la competición.
Pero todo cambió por lo que, por ejemplo, la neozelandesa Lauren Hubbard, que compitió en Tokio 2020 en halterofilia (ver imagen debajo), no podría haber competido en esta versión 2024 de los Juegos. Ella fue la primera mujer trans en competir en una cita olímpica.
Pero la polémica está instalada después de que un par de boxeadoras que habían sido eliminadas del Mundial de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) en 2023, fueron aceptadas por el COI para participar en París 2024. Incluso la argelina Imane Khelif, una de las boxeadoras señaladas, debutó hoy con victoria por nocaut técnico en el primer round ante la italiana Angela Carini, que pidió a su técnico que tirara la toalla ya que planteó que nunca le pegaron tan fuerte en su carrera, que su vida corría riesgo, generando incluso la reacción hasta del gobierno italiano.
La otra boxeadora en cuestión es la taiwanesa Lin Yu-Ting. A ambas se les sancionó en el Mundial del año pasado e incluso a la asiática se le quitó la medalla de bronce luego de someterse a una serie de pruebas exigidas por la IBA. Ambas tenían un nivel superior de testosterona, y se dijo también que tenían cromosomas masculinos, aunque el resultado nunca fue mostrado.
El COI las aceptó luego de someterla a pruebas en las que se constató que son mujeres, pero con un nivel superior de testosterona. Más claro: no son transexuales.
Lo cierto es que la polémica está instalada, aunque nadie habla de que existe una deportista transexual que está participando en los Juegos Olímpicos de París: la futbolista Quinn (ver foto debajo), volante de Canadá. La jugadora es abiertamente transgénero no binario: nació mujer e hizo la transición a hombre. Y juega en la selección canadiense femenina.

