El sueño de Emiliano Lasa de poder acceder a las finales del salto largo de los Juegos Olímpicos se esfumó luego de que, con su mejor salto de 7,87 metros en el primer intento, no le alcanzó para colarse entre los 12 mejores.
El uruguayo quedó finalmente en el puesto 13º, y le faltó muy poco para clasificar. Es más: esa marca conseguida en el primer salto le permitía meterse entre los 12, hasta que el último salto del último saltador, el británico Jacob Fincham-Dukes se destapó con 7,96 metros para quedarse con el último lugar disponible y dejar afuera a Lasa, que al igual que en Tokio 2020 ocupó finalmente el 13º lugar.