El 23 de junio se disputará en Ecuador un Gran Prix Sudamericano que resultará clave para muchos atletas. Y especialmente para la sanducera Manuela Rotundo, que se jugará la última bala en su recorrido para intentar estar en los Juegos Olímpicos.
El objetivo ni se posaba en la cabeza de nadie. Ni de Manuela, ni del equipo. Pero Rotundo fue haciendo de las suyas, mejorando significativamente su marca, rompiendo récords nacionales y estableciendo el Sudamericano Sub 23 en lanzamiento de jabalina. Y las cosas cambiaron sensiblemente en base a rendimiento.
Las chances están latentes, y cercanas. Pero la realidad es que todavía no hay nada definido pues queda todavía ese Gran Prix en Quito, donde la sanducera tendría que confirmar su pasaje a París 2024.
Así que todo el equipo está trabajando intensamente para que todo esté de la mejor manera. Tanto, que se cerró la presencia de Manuela en España, hacia donde viajará el próximo día 13. El objetivo de este viaje es entrenar con el entrenador cubano Ramón Breto, quien entrena a la colombiana Flor Ruiz, campeona iberoamericana y subcampeona mundial el pasado año.
Rotundo estará tres días en Castellón, donde entrenan varias atletas sudamericanas, y luego tendrá una competencia importante en Bilbao, desde donde tanto la sanducera como Breto y Ruiz viajarán a Ecuador para competir en el último intento disponible para acceder a la clasificación olímpica.
La preparación, por lo pronto, ha sido más que positiva y todo el equipo, que lidera el entrenador Julio Acosta, está conforme con lo realizado. Queda ahora el último tirón. Pero pase lo que pase, el recorrido realizado es enorme y hay que tenerlo bien en cuenta: una atleta que salió de Paysandú, que se prepara acá, tiene chances de Juegos Olímpicos.