Tercer desafío de la joven carrera profesional, que llegó luego de más de 60 combates amateur. Mauricio Márquez, el boxeador profesional sanducero, afrontará mañana su tercera pelea en el campo rentado, en este caso en Florentino Ameghino, provincia de Buenos Aires, hacia donde viajó esta madrugada.
Las cosas cambiaron con respecto a lo planificado en cuanto al rival, ya que primero se confirmó por parte de los organizadores al marplatense Santiago Contreras, luego a Fernando Caseda y finalmente Márquez terminará enfrentando a un conocido: Marcelo Levetti.
¿Quién es Levetti? Quien fuera el último rival de Márquez, en junio y en el Club Social Sanducero, donde el dueño de casa ganó con claridad en las tarjetas. La pelea se enmarcará mañana en la categoría Superwelter.
“Estoy muy bien: rápido, fuerte y con ganas de pelear”, dijo Márquez a Chicos las Pelotas antes de subirse al ómnibus que primero lo trasladaría a Buenos Aires.
“Estoy buscando continuidad, porque te pasa factura el no pelear seguido, especialmente por todo el desgaste físico que se realiza en la preparación. No cambió lo planificado este nuevo cambio de rival, porque estábamos trabajando pensando en quien tendríamos enfrente, qué hacer en casa situación y demás. Pero ahora conocemos al rival y ya tenemos otra perspectiva”, agregó.
Aquel primer enfrentamiento ante Levetti quedó atrás y la de mañana será otra historia: “hay que hacer una pelea diferente con respecto a la que fue acá, tirar más, tirar más al cuerpo y trabajar los dos primeros rounds”.
Mañana se irá la tercera pelea, pero el sanducero quiere volver a pelear en casa. Y lamentó el hecho de que no pudo estar en la velada desarrollada en el Estadio Cerrado. Sin filtros, al ser consultado al respecto dijo: “¿la verdad? Fue una cagada (sic). Lo estábamos esperando, pero primero nos confirmaron lo de Buenos Aires. No podíamos dejar colgada a la gente que nos había confirmado la pelea. Me quedé con unas ganas enormes de poder pelear en casa, pero se dieron así las cosas: hay que tener palabra, estoy es profesional y trabajamos de esa manera”.
Y agregó: “las ganas de pelear acá, con nuestra gente, siempre está. Subir al ring en Paysandú es todo, es lo más lindo. La verdad es que a veces cansa pelear en todos lados, porque me conocen más en Buenos Aires. Pero ya se va a dar y lo voy a disfrutar mucho”.