A contrarreloj se trabaja en el Estadio Cerrado para dejar listo el máximo escenario techado del interior para el sábado, cuando será reinaugurado nada menos que con un clásico de básquetbol amistoso entre Uruguay y Argentina.
Mañana se darán a conocer oficialmente todas las actividades que se desarrollarán a lo largo del fin de semana para vivir a pleno la reinauguración de todo un símbolo de Paysandú, que fue dejado de primer nivel pero sin perder la esencia en su arquitectura.
Hoy el escenario cuenta con 4.200 butacas; dos pisos extraíbles de primer nivel con las exigencias de la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA), además del de base; una acústica totalmente mejorada e impecable no solo gracias a las telas del techo sino también a los asientos; un sistema de climatización; iluminación horizontal y vertical que cumple con los requisitos FIBA; y dos pantallas de 4 metros por 6 metros en el interior, y otra en el exterior del escenario.
La inversión, que rondó los 5 millones de dólares, permitió tener un escenario de primer nivel. El primer paso será el partido inaugural, con una fiesta que se dice será espectacular. Y después, será vital una gestión acorde para cuidar y disfrutar de un templo de todos los sanduceros: el Estadio Cerrado “8 de Junio”.



