El deporte sanducero ha sido históricamente clave para Uruguay en los Juegos Olímpicos. Una nueva olimpíada se está cerrando para darle paso a la fiesta máxima del deporte, y el mundo entero estará expectante de lo que suceda en París 2024; y Uruguay no será la excepción.
Luego será tiempo de repasar en Chicos las Pelotas todo lo acontecido con los deportistas sanduceros en los Juegos Olímpicos, pero habiéndose confirmado que la taekwondista María Sara Grippoli y el atleta Emiliano Lasa serán los abanderados de Uruguay en París, surge la pregunta de cuántos sanduceros fueron abanderados en una cita olímpica.
El nombre de Dolores Moreira en Rio 2016, en lo que fue el debut olímpico de la sanducera, surge rápidamente por ser seguramente el más cercano. Pero hay un dato que seguramente solo los más memoriosos recordarán: el primer abanderado olímpico de Uruguay fue sanducero.
Desde Los Ángeles 1932 hasta la fecha, fueron cuatro los abanderados de Paysandú en unos Juegos Olímpicos, que hicieron flamear el Pabellón Nacional.
El primero, y también primer abanderado celeste en los Juegos Olímpicos, fue uno de los sanduceros que hizo historia olímpica: Guillermo Douglas.
Douglas no solo fue abanderado en Los Ángeles 1932, sino que fue el primer sanducero en alcanzar una medalla olímpica, justamente en esos Juegos, ganando la presea de bronce en el Single Scull en esa cita.
En 1968 la bandera fue llevada, en Ciudad de México, por la fuera de serie Ana María Norbis, que haría historia para la natación uruguaya en esa cita olímpica llegando a una final y estableciendo en el camino dos veces un récord olímpico.
Ya en 1976, en la cita llevada a cabo en Montreal, le tocó el privilegio al ciclista Miguel Margalef.
Y después hubo que esperar a Rio 2016, cuando “Lola” Moreira tuvo la posibilidad de ser abanderada en su debut olímpico.
Pero hay dos datos a tener en cuenta, que significaron que los abanderados sanduceros en los Juegos fueran cuatro y no seis.
Es que Milton Wynants fue designado abanderado, pero optó por quedarse a descansar dado que competiría al otro día de la extenuante (aunque sea espectacular y un recuerdo inolvidable) ceremonia inaugural.
Fue en Atenas 2004, cuando el calendario de competencias le jugó una mala pasada. Es que la ceremonia inaugural insume muchísimo tiempo parado, y Wynants debía cuidar las piernas para competir al día siguiente. En este caso, la bandera pasó a la nadadora Serrana Fernández.
Lo mismo había sucedido varios años antes, en Los Ángeles 1984, cuando el basquetbolista Carlos Peinado llevó en alto el Pabellón Nacional durante el desfile inaugural. Pero seguramente pocos recordarán que fue un sanducero el que había sido designado como abanderado: el nadador Carlitos Scanavino.
El propio Scanavino recordó a Chicos las Pelotas cómo fue la situación. “Iba a ser el abanderado, pero dos días antes tuve en un entrenamiento una contractura en las dos piernas; estuve bastante mal y como abanderado tenía que caminar y estar parado continuamente durante toda la inauguración”, rememoró.
Por eso decidió con su entrenador, Felipe Vidal, “no participar como abanderado pero sí del desfile, porque es distinto: te podías sentar en el campo o irte cuando vos quisieras”.
“Al otro día tenía que competir creo que en los 400 libre y decidimos eso. Quedó Carlitos Peinado como abanderado, pero lo que pasó fue que en las imágenes de la televisación estaba él desfilando y figuraba mi nombre abajo, porque no hubo tiempo para que lo cambiaran”, explicó.
MIRÁ TODOS LOS ABANDERADOS URUGUAYOS EN LOS JUEGOS
El dato: para Tokio 2020 el Comité Olímpico Uruguayo (COU) eligió a dos abanderados, un hombre y una mujer. En este caso fueron el remero Bruno Cetraro y la atleta Déborah Rodríguez.
Tokio 2020: Déborah Rodríguez (atletismo) y Bruno Cetraro (remo).
Rio 2016: Dolores Moreira (vela)
Londres 2012: Rodolfo Collazo (remo)
Beijing 2008: Alejandro Foglia (vela)
Atenas 2004: Serrana Fernández (natación)
Sydney 2000: Mónica Falcioni (atletismo)
Atlanta 1996: Marcelo Filippini (tenis)
Barcelona 1992: Ricardo Fabini (vela)
Seúl 1988: Jesús Posse (remo)
Los Ángeles 1984:Carlos Peinado (básquetbol)
Montreal 1976: Miguel Margaleff (ciclismo)
Múnich 1972: Darwin Piñeyrúa (atletismo)
Ciudad de México 1968: Ana María Norbis (natación)
Tokio 1964: Rubén Etchebarne (ciclismo)
Roma 1960: Luis M. Aguiar (remo)
Melbourne 1956: Héctor Costa (básquetbol)
Helsinki 1952: Estrellita Puente (atletismo)
Londres 1948: Hércules Azcune (atletismo)
Berlín 1936: Leandro Gómez Harley (básquetbol)
Los Ángeles 1932: Guillermo Douglas (remo)
